miércoles, 13 de septiembre de 2006

273 días...

-después de leer tu linda carta, decidí poner la mía aquí-

Tal vez en este preciso momento alguien está escribiendo una carta para una persona querida para él (o ya lo está leyendo) Una vez te escribí una carta diciendo que: "estas palabras no son exclusivas para ti, o para mi, más bien van decicadas también para los que se quieren...", no somos los únicos que sentimos el amor, pero somos los únicos en amornos así, no hay otra como tú, y no habrá otra que te ame como yo lo estoy haciendo...

Hoy me desperté con muchas ganas de besarte, y eso que me levanté muy temprano. No pedí un poco más de tiempo. Es que ya son 8 meses. 273 días y muchos días antes no lo niego, tantos meses de tener la oportunidad de saber que me quieres y que piensas en mi, como yo lo hago, (quererte y pensarte mucho). Necesito decirte, que nunca quise a alguien como lo hago contigo, me refiero a la manera de amar intensa, verdadera, y a veces desesperadamente siento que lo hago. Tú eres la causante de todo esto que siento, y es que me encantas tanto que ya ni sé que hacer cuando te abrazo. Mary, no eres una mujer como las demás, tú forma de ser es tan especial, es por eso que me enamoraste, es por eso que cada vez que pienso en ti, siempre llevo un bello momento de ti en mi mente. "Gracias por ser como eres", esa es una de las muchas forma de agradecer al corazón. Gracias por así amor.

Siempre que despierto de haber tenido un sueño tuyo, trato de recordarlo, pero medio en la realidad y medio aún en el sueño, se me confunden muchas cosas que se me es difícil distinguirlas en ese momento, y ni dormido ni mucho menos despierto entiendo que ya sea día o noche, a todas horas que puedo, en muchos lugares, en la calle, en mi casa, en mi cuarto, y en el camino de ida o vuelta, voy pensando en ti amor. Como quisiera grabar todas las horas que estoy contigo para poder recordar cada detalle de los momentos en los cuales son muy feliz.

En la noche, cuando tengo una idea y no me la puedo sacar, cuando estás acostado, y lo último en lo que piensas es en dormir, los pensamientos me invaden la cabeza (más que sueños) todos esos pensamientos se convierten en cartas para ti Marisol, y cuando no encuentro las palabras para decirte que te amo, te beso...

Sigo escribiendo por ti, porque sin tu amor no sé como podré hacerlo. Me has contado que aunque tu mundo se esté destruyendo, con sólo algunas palabras mías se vuelve a construir (tan fuertes son mis palabras?) tus palabras también construyen mi mundo, mi vida, mi mente y mi corazón..., siempre que leo tus cartas, siempre encuentro un motivo para escribirte mi amor.

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