domingo, 29 de octubre de 2006

Demencia

En algunas ocasiones, no siempre (a veces) en mi vida, les juro que pienso: ¿por qué están difícil escribir? ...si es sólo escribir, es sólo eso, escribir...

Podría contarles sobre mi vida, de lo que sentí al saber de ella, de como se ve el atardecer en un punto en donde nunca he estado, pero hoy no te platicaré de eso. Hoy hice que he escrito algo, que tiene nombre a "demencia", aunque a otros les ha llegado con otro nombre.

Siempre se me olvida anotar muchas cosas de lo que quiero escribir, se me olvidan cosas que a todos esos que saben un poco de todo rara vez les pasa, es por esa misma razón no puedo escribir constantemente.

La verdad admiro a las personas de amplio vocabulario, e incluso a los políticos, capaces de hablar mucho tiempo de lo mismo sin repetir palabras. Yo tengo un vocabulario muy sencillo y muy metafórico, eso creo, le robo al inglés si no me acuerdo del español, al "espanish" si no se acuerda del ingles y así hasta inventar palabras.

(Me vienen a la cabeza [o mi cabeza va a ellos] pensamientos de lo que puedo escribirte) ...ya lo he dicho antes. La viciosa palabra de un "te quiero" es una de esas palabras de las que me cuesta no excluir cuando empiezo a escribir en mi blog (un blog, existe si por lo menos alguien sabe que está ahí, aunque en muchas de las ocasiones, no sepamos de su existencia...) y mientras fijo la mirada para embellecer el rastro que estas palabras dejan, me llegan los gestos, la entrada del aire en mí (un suspiro), la dirección del viento (por no decir exhalación), una que otra risa mía (qué es la risa, si no más que un movimiento de espiraciones cortas y ruidosas), la dirección de las pupilas es extraña, la forma de mirar el suelo, la magnifica forma de mirar el cielo, la forma de "pisar" los pasos, lo austero del detalle en el recuerdo, el camino de una lágrima en la mejilla, ¿y por qué no? ...el primer brazo del primer beso...


***...pinche madre!! ¿por qué no escribo más seguido así? Creo que hoy he escrito en mi blog mejor que nunca, pero ¿cuándo he escrito mejor que nunca, digo yo?...

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